martes, 2 de octubre de 2012

AMANTES DE HORA PUNTA







Cuando bajaba del autobús siempre quedaba su aroma dentro de ella. Todo el trayecto percibiendo los empellones del deseo furtivo de aquel estudiante cotidiano en la diana de sus nalgas tenía el premio de sentirse hembra. Día sí y día también él la buscaba entre apretones; ella se dejaba encontrar. Luego, el fin de semana, y su cuerpo echaba de menos las jóvenes manos explorándolo temblorosas tanto como él extrañaba su calor de mujer madura en la entrepierna. Eran anónimos amantes transportados en la hora punta de sus vidas.

Hoy llora frente al anuncio de apertura del “metro”: intuye que nunca menor distancia será mayor obstáculo para volver a excitarse con el estudiante… de su anatomía.





4 comentarios:

  1. En el momento que leí este microrelato en su otro blog, ya me enganché a la idea.
    Es obvio que no le diré que no, pronto le enviare alego, prometido.

    Ciento diez-y-sex abrazos.

    ResponderEliminar
  2. Le agradezco su invitación, Señor Brummel. Su idea me resulta brillante y... muy excitante, en todos y para todos los sentidos. Intentaré robarle un espacio a mi escaso tiempo de ocio para enviarle mis 116 palabras en rojo ardiente ;)

    Un beso desde mi Jardín.

    ResponderEliminar
  3. Gracias, Beau por invitarme a participar, me parece magnífica tu iniciativa, ya he leído las bases, y en cuanto tenga mi micro, te lo pasaré por email con la imagen que quiero poner, mi nombre y enlace de mi blog.

    Muchísimas gracias por invitarme a tu rincón a compartir mis letras.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  4. Vaya, es un relato, magnífico... Me han gustado todos los que he leído.

    Acabo de leer a nuestra María, creo que me voy enterando, pero no encuentro las bases...lo voy escribiendo y ya me contarás. Mi correo está en mi blog.

    Un abrazo señor Beau

    ResponderEliminar