sábado, 6 de octubre de 2012

LA VIDA EN TRES COMPASES (por Rosaida)





Cuánta entrega marginada. Cuántos regalos desatendidos. Cuánto aguante despreciado. Cuántas palabras desoídas. Cuántas ilusiones rechazadas. Un cúmulo de amarguras se alzaba poderoso en su interior, empujándola irremediablemente al vacío. Después de todo ¿qué iba a perder? si hasta la última joya atesorada se la robó para venderla por una mísera perra gorda.

Un día desplegó las alas portando su saca de razones. Ésta sí contenía verdades. Voló de una fantasía a otra, antes desoídas. Gozó con los cuerpos viriles que ansiaban beber la pasión que les ofrecía, que tanto les gustaba. Porque era una hembra lujuriosa y provocativa, pero a la vez dulce y elegante. Aunque seguiría jugando perversamente en la cama lasciva de su fiera.

3 comentarios:

  1. Gracias infinitas, Lady Rosaida, por contribuir a este proyecto. Ha sido ud la primera…

    …y, solo en este caso, espero que no la única.

    Besos y, de nuevo, gracias.

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  2. Insisto, gracias a Usted por invitarme a este proyecto tan exquisito.

    Mi beso, Señor Brummel.

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  3. ¡Mon Dieu! Eres como un Ave Fénix erótica Rosaida. Buena microhistoria. Y felicidades a Brummel por este espacio. Voy a ver si soy capaz de hacer algo que esté a la altura y te lo mando. Saludos.

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